Este moderno complejo de 4 estrellas se encuentra en Galicia, en el idílico enclave de Ribeira Sacra, un lugar muy tranquilo y de una gran belleza natural.
Su antiguo balneario ofrece tratamientos de belleza, hidroterapia, sesiones de relajación y masajes con aguas minerales curativas, todo en un entorno natural muy relajante.
El hotel ofrece vistas al precioso paisaje gallego y dispone de un campo de golf privado de 18 hoyos, con una tienda, un servicio de alquiler de material y clases de golf.
Circuito termal bueno, es un sitio tranquilo para desconectar. Disponen de campo de golf. El personal de restauración encantador y atento. Se come bien, el buffet en el mes de agosto es algo caro
Comimos huevos rotos con gulas y gambas (espectacular) y tostas, con queso de cabra y solomillo, y queso de cabra y salmón ahumado. Muy buen trato, asesoramiento y servicio. Precios muy asequibles,